Paulina y Javier, padres de la nena de 2 años que falleció en 2018 tras el desmoronamiento de un acantilado en "Las Delicias", regresaron al lugar de la tragedia por primera vez. Se descubrió un mural en homenaje y soltaron globos. Le reclamaron al Municipio que coloque más carteles de advertencia.
Por primera vez desde que ocurrió la tragedia, el 8 de enero de 2018, los padres de Emma Perazzo volvieron a la playa “Las Delicias”, en la zona norte de Mar del Plata, donde su pequeña hija de apenas 2 años falleció como consecuencia del derrumbe de un acantilado. Pidieron, junto a los guardavidas, “que la gente tome conciencia” y exigieron un mayor compromiso del Municipio en la prevención.
Aquel verano, el fatal desmoronamiento del acantilado conmovió a la ciudad. En ese entonces no había carteles que advirtieran el peligro de derrumbe. De hecho, el primero fue colocado por el gobierno municipal tras la tragedia. Sin embargo, el resto de las señales fueron instaladas solidariamente por los propios guardavidas, quienes construyeron una estrecha relación con Paulina y Javier y hasta impulsaron el Proyecto Emma, para realizar jornadas informativas en las escuelas.
Jornada de concientización junto a los guardavidas.
Este domingo, en el quinto aniversario de lo sucedido, los padres volvieron. Tras el emotivo reencuentro con Mariano, el guardavidas que actuó en ese entonces para socorrer a la niña, la familia oriunda de La Plata conoció el colorido mural que recientemente pintó la artista local Emilia Leo para homenajear con su arte a la niña y embellecer la casilla de los guardavidas.
En diálogo con LA CAPITAL, conmovidos pero “fuertes y unidos”, Paulina y Javier pidieron “que la gente tome conciencia” para que “nunca más vuelva a suceder algo así”.
“La idea cuando sucede una tragedia es que por lo menos tenga un mensaje y la gente empiece a tomar conciencia, que no quede en un mero recuerdo sino que de la tristeza de una tragedia haya un aprendizaje”, dijo el papá de Emma junto al mural con el rostro de la niña.
La mamá, en tanto, señaló que -según cuentan los guardavidas- “mucha gente siegue poniéndose abajo de los acantilados, no hace caso a las advertencias, y eso nos genera mucha tristeza”.
“Quizás piensen que no va a pasar nada, pero quiero decirles que por favor no lo hagan y le hagan caso a los guardavidas. Cuando nos pasó esto no había carteles como hoy. Hay que ser más responsables con la vida de cada uno”, dijo Paulina.
Ambos se mostraron movilizados durante este acto frente al mar en homenaje a Emma, en el que -como todos los 8 de enero en el lugar en el que veraneen- realizaron una suelta de globos, en este caso de color blanco, que se elevaron en el cielo bajo la atenta mirada de los presentes, entre quienes había vecinos, guardavidas, representantes del Ente Municipal de Turismo y Defensa Civil, entre otros.
“La verdad es que estas cuestiones trascienden la profesión de una persona y generan lazos. A Mariano, el guardavidas que actuó en ese momento y sigue acá, lo consideramos parte de la familia. Se movilizó, generó proyectos, concientización, es impecable lo que él hace”, dijo Javier.
“Estamos unidos, vivimos con el dolor y tratamos de seguir adelante para que esto no vuelva a pasar”, añadió Paulina, con su otro hijo en brazos.
Durante la jornada de concientización se convocó a los vecinos a colocar más carteles.
Tanto los papás de Emma como los guardavidas de Las Delicias pidieron “un mayor compromiso” del Municipio para colocar más señales de advertencia en los sectores de la costa donde hay acantilados y peligro de derrumbe, para advertir a la población.
“Me parece que la Municipalidad tiene que hacerse cargo de eso. Los guardavidas tienen un sueldo bajo y no puede ser que ellos se tengan que hacer cargo de poner carteles y hacer donaciones. La Municipalidad debe hacer que las playas sean más seguras”, reclamó la mamá.
En tanto, Mariano González Galdós, guardavidas de la playa “Las Delicias”, compartió con LA CAPITAL sus sensaciones a cinco años de la tragedia que todavía lo moviliza e insistió en el pedido hacia el Municipio.
“Es muy fuerte, muy emotivo. Ya desde que la artista Emilia Leo se acercó a pintar la casilla y nos hizo un mural de Emma se removieron muchos sentimientos, más ahora con los papás de Emma, porque pasaron cinco años pero uno lo revive como si hubiese sido ayer”, admitió.
Mariano señaló que todo el cuerpo de guardavidas “hace un gran esfuerzo en equipo” y lamentó que, pese a las advertencias, muchos vecinos y turistas de todas maneras sigan buscando sombra en el acantilado donde sucedió el fatal derrumbe hace cinco años.
El guardavidas Mariano González Galdós junto a Javier, el papá de Emma.
“La voluntad de la familia era hacer una jornada de concientización y por supuesto acompañamos. Por eso pedimos que se visibilice y se genere conciencia para que esto no vuelva a ocurrir nunca más”, agregó el guardavidas.
“Es importante que el Estado esté presente. Nosotros podemos apoyar y advertir a la gente, pero hacemos esto a pulmón, el que debería estar colocando carteles es el Municipio, ya que mucha gente no hace caso y sigue buscando sombra abajo del acantilado”, dijo y enseguida agregó: “Lamentablemente la familia de Emma no tuvo la oportunidad de leer un cartel que le indique que no debía acercarse, si no Emma estaría acá, como dice Paulina”.
El guardavidas, además, presentó hace un tiempo el Proyecto Emma en el Concejo Deliberante para realizar “generar jornadas informativas en los colegios”. En ese sentido, le reclamó al Ejecutivo y al Concejo Deliberante “que acompañen estas iniciativas” y “que se ocupen”, porque “necesitamos que el principal espacio público por excelencia de Mar del Plata sea seguro”.